Escocia dará un carné de biblioteca desde el nacimiento

Escocia podría convertirse en uno de los lugares favoritos de los lectores de todo el mundo si una propuesta de ley que están debatiendo ahora mismo en su parlamento sale adelante: Escocia quiere que todos los niños tengan su propio carné de biblioteca y se sientan empujados a leer, por lo que les dará en el mismo momento de su nacimiento un carné de biblioteca. Si la Seguridad Social o Hacienda saben que existes desde el momento en el que entras en este mundo, ¿por qué no deberían saberlo también las bibliotecas?
La idea forma parte de un plan de dinamización de la lectura y ya ha conseguido el apoyo de tres decenas de organismos locales que están dispuestos a lanzarse a crear esos carné de lectura para los recién nacidos. La idea se va a probar por tanto en formato piloto. Los bebés no leen, cierto, pero de este modo se reafirmaría el papel de las bibliotecas y se acercaría el derecho a usarlas a los más pequeños.
«El desarrollo de los pilotos está en una etapa temprana pero la intención es la de darle a los niños un carné de biblioteca completo en varias etapas desde el nacimiento a la escuela primaria», explicaba Fiona Hyslop, la ministra de cultura escocesa, como recoge The Bookseller. «Los pilotos se pondrán en marcha el próximo año fiscal y alentarán a los niños y padres escoceses a disfrutar de los libros desde un momento temprano», añadía.
Escocia ha cerrado menos bibliotecas publicas en los últimos años que otras regiones de Reino Unido, donde el cierre de bibliotecas ha sido sangrante y polémico (sucedió en Inglaterra, por ejemplo). Las autoridades británicas están ahora lanzando diferentes campañas para incentivar la lectura entre los más pequeños, pero ciertamente ninguna es tan impactante como la escocesa.